El Colegio Puertopaz, recibe el Reconocimiento Oficial del Ministerio de Educación, como colegio Confesional Evangélico, Particular Subvencionado con Financiamiento Compartido, de Enseñanza Básica y Media; el día 06 de enero del año 2006, e inicia sus actividades escolares oficialmente el mes de marzo de ese mismo año. Emplazado en la calle Munnich N° 315 en el Cerro Alegre de Valparaíso, en una zona de escuelas y colegios, diferenciándose de todos los otros establecimientos del sector por su Identidad Cristiana y por sus Sellos Educativos, que son:
Educación Cristiana, Cultura de Paz, Desarrollo Artístico Cultural y el Trabajo Colaborativo entre docentes, estudiantes y asignaturas.
Su presencia en la ciudad, se hace conocida por la vivencia de cada uno de sus Sellos Educativos, por lo que rápidamente, alcanza su matrícula máxima, quedando año a año, una cantidad considerable de postulantes que no pueden ingresar.
Desde su primer año de existencia la persona del Estudiante es el eje central del quehacer educativo, el que es considerado una creación de Dios; que por ello, tiene capacidades y talentos que debemos descubrir y luego brindarle verdaderas oportunidades de aprendizaje y de desarrollo personal. Para lograr ese propósito, se elaboran proyectos de Aula y proyectos Institucionales, que consisten en integrar diversas asignaturas, en un mismo proyecto los que siempre han culminado con una presentación pública en el teatro municipal de la ciudad, con la participación de la totalidad de los estudiantes del colegio; respondiendo así al Sello Educativo basado en el Desarrollo Artístico y Cultural, que permite aplicar los diversos contenidos estudiados en las diversas asignaturas en tres grandes Proyectos Institucionales Anuales.
En los años de trayectoria del Colegio Puertopaz, la Educación Cristiana, entendida como la formación del carácter del estudiante, teniendo como referente al Señor Jesús; lejos de ser una formación de índole religiosa, se busca impartir un estilo de vida, en que estas generaciones que están siendo formadas en el Colegio Puertopaz, sean verdaderos agentes de paz en medio de la sociedad en la que participan; para lograrlo, ha sido primordial, mantener siempre un trato digno entre todos, llevarlo a diferentes lugares donde pueda ver otras realidades que lo haga consciente de la diversidad que hay en el mundo en que viven, de modo que pueda reconocerse a sí mismo, saber tomar buenas decisiones y definir sus intereses y vocaciones.
Estos años de servicio educativo, han tenido hermosos frutos colocando a la mayoría de nuestros estudiantes en las diferentes Universidades de la ciudad, tanto tradicionales como privadas, en Institutos de Formación Superior, en las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas y una minoría se ha dirigido directo al mundo del trabajo.
La tarea más ardua durante estos años ha sido consolidar un equipo humano de asistentes, administrativos, docentes y directivos que compartan en profundidad el Proyecto Educativo Institucional; muchos han pasado por Puertopaz, y en su permanencia han realizado grandes aportes que nos han ayudado a posicionarnos como un Colegio Cristiano que intenta servir en forma seria y responsable una educación que considera al ser humano en sus tres dimensiones: Como ser que tiene un físico, que tiene alma (pensamientos, sentimientos y decisiones) y espíritu.
Esta trayectoria de quince años; ha sido muy gratificante, ya que hemos recibido nuevamente, a varios ex alumnos, como estudiantes en práctica de las diferentes carreras de pedagogía; y por sobre todo, hemos visto que la filosofía de vida impartida por el Colegio, ha dejado en ellos un sello distintivo que les permite mirar la vida sabiendo quiénes son, cuánto valen y cuál es el propósito de sus vidas.